Optimizar las palabras clave de contenido de una página
El contenido textual es esencial: cuantos más palabras clave haya, más capaz será Google de determinar el contexto de tu página. La repetición de tus palabras clave impacta directamente en tu SEO. Recuerda que tus textos deben estar redactados de manera cualitativa. Evita una repetición excesiva de tus palabras clave, ya que podría penalizarte (Google podría pensar que estás intentando manipular su algoritmo de clasificación). Ofrece el máximo contenido posible.
- Recomendamos un mínimo de 400 palabras clave por página. No siempre es necesario alcanzar este umbral, pero este volumen permite ofrecer suficientes palabras clave para establecer una correspondencia de búsqueda por parte de los motores de búsqueda (indexación).
- Destaca los términos buscados. Es preferible destacar los términos objetivo mediante el etiquetado HTML, por ejemplo, en los títulos, en negrita o en las alternativas textuales de las imágenes. No sobreoptimices una palabra clave, es decir, no la repitas de manera antinatural ni la marques en exceso (también llamado "keyword stuffing" o relleno de palabras clave en español).
- Evita la repetición excesiva. Recomendamos un mínimo de 200 palabras clave únicas por página.
¡Usa sinónimos! Cada vez más, los motores de búsqueda tienden a evolucionar hacia la comprensión del lenguaje y establecen relaciones entre diferentes palabras en diferentes contextos. Utilizar sinónimos te permite posicionarte mejor en búsquedas de cola larga (es decir, búsquedas más específicas con más palabras clave). - En algunos casos, añade errores ortográficos. Aunque sorprendente, algunos términos clave se buscan frecuentemente con errores por los internautas. A veces, es estratégico añadir voluntariamente estos errores en tu contenido para posicionarte mejor en estas búsquedas, cuando Google no ofrece la corrección automática.
En el análisis de página, en la pestaña Contenido, encontrarás una tabla que lista las palabras clave de contenido de tu página. Analizamos la repetición de cada palabra clave, así como su resaltado. Por ejemplo, si una palabra clave se utiliza en un título, le damos más importancia.